Previamente había derribado al ‘Travieso’ en dos ocasiones. La superioridad fue palpable durante
todo el combate y el mexicano no fue capaz de encontrar la manera de rebasar la
defensa y movilidad de Donaire. Pocos daban un duro por Arce pero en el boxeo
todo puede pasar, además la reciente victoria de Márquez sobre Pacquiao
recomendaba ser cautos con los favoritismos.
Pero es difícil que salte la sorpresa con el ‘Filipino Flash’. Cierto es que en sus
últimas peleas había perdido cierta fogosidad, tenía menos frescura y no
terminaba de liquidar sus combates ante rivales inferiores. Pero eso se debe a
que un tipo de su nivel necesita grandes retos para motivarse. Así se lució con
el japonés Toshiaki Nishioka y ahora
continúa su buen estado con Arce.
Cuanto mayor es el reto, mejor es su actuación. En esos
momentos se ve el material del que están hechos los peleadores. Este sábado
pudo verse la diferencia entre un buen boxeador y una estrella, la desigualdad
entre el corazón y la raza con la inteligencia y el talento. Jorge Arce termina aquí su fructífera
carrera y lo hace a lo grande aunque parezca paradójico.
Como él mismo afirmó, perdió con el mejor. No hay más que
hacer. ¿Para qué pelear con peores si no aspiras al título, no tienes hambre y
las necesidades económicas están cubiertas más que bien? Es un acto de valentía
y respeto así mismo y al deporte. Todo un ejemplo de profesional desde el
principio hasta el final de su carrera. En la historia quedará como uno de los
referentes mexicanos.
Donaire se encuentra en plenitud. Es el nuevo ‘mata mexicanos’ y el claro heredero al trono de Manny Pacquiao. Tiene 30
años, vive en California, habla inglés y se sabe vender. Las mejores peleas
están por llegar y no hay mejor garantía de espectáculo que alguien que se
crece ante la adversidad. Debe confirmar lo que la mayoría ve en él: una estrella
que dejará una brillante estela en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario